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Día 6. Entre el lujo de Harrods y la melancolía de la despedida

31 mayo 2025

Día 6. Entre el lujo de Harrods y la melancolía de la despedida

El sábado 31 de mayo llegó cargado de esa melancolía inevitable que acompaña al último día de unas vacaciones intensas y satisfactorias. Había sido una semana de descubrimientos constantes, de experiencias teatrales memorables, de rincones londinenses que habían superado todas nuestras expectativas. Ahora tocaba preparar el regreso a la realidad, pero no sin antes exprimir las últimas horas en una ciudad que, una vez más, había demostrado ser inagotable en sus posibilidades.

La despedida de nuestro hogar temporal #

La mañana comenzó con los rituales típicos del último día de viaje: preparar las mochilas, repasar mentalmente que no se nos olvidara nada importante, y esa extraña sensación de dejar atrás un lugar que durante unos días había sido nuestro hogar. La habitación en casa de Madeleine había sido el refugio perfecto después de cada jornada intensa, y abandonarla generaba esa nostalgia particular que solo entienden quienes han vivido la experiencia de sentirse como en casa lejos de casa.

Dejamos la habitación en perfectas condiciones y tomamos nuestro último desayuno en la acogedora cocina que durante una semana había sido escenario de charlas matutinas, planificación de jornadas, y encuentros casuales con nuestras compañeras españolas de alojamiento. Era curioso cómo un espacio completamente ajeno se había convertido en algo familiar y querido en tan poco tiempo.

Knightsbridge: el distrito del lujo londinense #

Nuestra primera parada fue la zona de Knightsbridge, uno de los barrios más elegantes y exclusivos de Londres. Esta decisión no era casual: tenía la intención de llevar a Rafa a conocer Harrods, los almacenes más famosos de la capital británica, una experiencia que, aunque pueda considerarse un tópico turístico, forma parte casi obligatoria de cualquier visita completa a Londres.

Knightsbridge es un barrio que rezuma elegancia por todos sus poros. Las calles están flanqueadas por tiendas de las marcas más exclusivas del mundo, restaurantes de alta cocina, y una arquitectura que combina el esplendor victoriano con toques contemporáneos de lujo discreto. Es el Londres de las películas, el que aparece en las producciones cinematográficas cuando quieren mostrar la sofisticación británica.

El ambiente del barrio es completamente diferente al de otras zonas de Londres que habíamos visitado durante la semana. Aquí no hay multitudes de turistas cargados con mochilas, sino compradores elegantes que pasean sin prisa, observando escaparates que exhiben productos cuyo precio podría financiar unas vacaciones completas. Es un Londres más pausado, más consciente de su propio estatus, más teatral en su elegancia.

Paseando por Knightsbridge
Paseando por Knightsbridge

Harrods: el templo del consumo de lujo #

Harrods es mucho más que unos grandes almacenes; es una institución londinense, un símbolo de excelencia comercial que ha sabido mantenerse como referencia mundial durante más de siglo y medio. El edificio en sí mismo ya es impresionante desde el exterior, con su fachada de ladrillo rojo y terracota que ocupa toda una manzana, creando una presencia arquitectónica que domina completamente la zona.

Pero es al cruzar sus puertas cuando Harrods revela su verdadera naturaleza. No se trata simplemente de un lugar donde comprar, sino de una experiencia sensorial completa que está diseñada para deslumbrar y seducir. Los interiores son espectaculares: techos abovedados con mosaicos dorados, escaleras mecánicas decoradas con motivos egipcios, departamentos que parecen más bien salones de un palacio que espacios comerciales.

La variedad de productos disponibles es abrumadora. Desde la sección de alimentación gourmet, donde se pueden encontrar las delicias más exóticas del mundo, hasta los departamentos de moda de las marcas más exclusivas, pasando por la famosa juguetería que parece sacada de un cuento de hadas. Cada planta ofrece una experiencia diferente, cada departamento está diseñado para crear una atmósfera única.

Para Rafa, que visitaba Harrods por primera vez, la experiencia era fascinante desde múltiples perspectivas. Por un lado, la pura espectacularidad del lugar, que justifica su fama mundial. Por otro, la curiosidad antropológica de observar un templo del consumo de lujo en su máxima expresión, donde los precios de algunos productos desafían cualquier lógica económica convencional.

Pasamos un buen rato recorriendo diferentes plantas, no tanto con intención de comprar sino de absorber la atmósfera única del lugar. Harrods es uno de esos sitios que hay que experimentar al menos una vez en la vida, no necesariamente para adquirir algo, sino para entender una faceta particular de la cultura británica y del Londres más tradicional.

Las grandes almacenes Harrods Las grandes almacenes Harrods
Las grandes almacenes Harrods

Hyde Park: el pulmón verde de Londres #

Desde Harrods nos dirigimos a Hyde Park, uno de los parques más emblemáticos de Londres y el lugar perfecto para disfrutar de nuestras últimas horas en la ciudad bajo otro día de sol espléndido. El contraste entre el lujo comercial de Harrods y la naturaleza urbana del parque era exactamente lo que necesitábamos después de la intensidad sensorial de los grandes almacenes.

Hyde Park es una de esas maravillas urbanas que hacen que Londres sea una ciudad tan liveable. Con sus 142 hectáreas de extensión, ofrece un respiro necesario en medio de la densidad urbana de la capital. El parque no es solo un espacio verde, sino un ecosistema completo donde conviven la naturaleza, la historia, la arquitectura, y la vida social londinense.

El día era absolutamente perfecto para un paseo por el parque. El sol brillaba generosamente, la temperatura era ideal, y una brisa suave hacía que caminar fuera un placer puro. Era una de esas jornadas que hacen que uno comprenda por qué los londinenses desarrollan una relación tan especial con sus parques: cuando el tiempo acompaña, no hay lugar más agradable en el mundo que los espacios verdes de Londres.

Hyde Park Hyde Park Hyde Park Hyde Park
Hyde Park

The Serpentine: agua y serenidad #

Nuestro recorrido por Hyde Park nos llevó naturalmente hacia The Serpentine, el lago artificial que serpentea por el parque dando nombre a esta zona. Este espacio acuático, creado en el siglo XVIII, añade una dimensión de serenidad y belleza que convierte el paseo en una experiencia casi meditativa.

Las orillas del lago estaban pobladas de familias disfrutando de picnics, parejas relajándose al sol, y visitantes que simplemente contemplaban el agua y la vida que se desarrolla en torno a ella. Los patos y cisnes añadían vida y movimiento al paisaje, mientras que los árboles que rodean el lago proporcionaban sombras naturales perfectas para el descanso.

Caminamos sin prisa por los senderos que bordean The Serpentine, absorbiendo la tranquilidad del momento y la belleza del entorno. Era exactamente el tipo de experiencia que queríamos para nuestras últimas horas en Londres: algo relajado, bello, y representativo de lo mejor que la ciudad puede ofrecer.

Hyde Park Hyde Park Hyde Park Hyde Park
Hyde Park

Kensington Palace: historia tras las obras #

Nuestro paseo nos llevó hacia Kensington Palace, la residencia real que ha sido hogar de numerosos miembros de la familia real británica a lo largo de los siglos. Sin embargo, durante nuestra visita el palacio se encontraba en obras de restauración, lo que limitaba considerablemente las perspectivas fotográficas y la posibilidad de apreciar completamente su arquitectura.

A pesar de las obras, pudimos contemplar la estructura general del edificio y sus jardines circundantes. Kensington Palace no tiene la grandiosidad espectacular de Buckingham Palace, pero posee un encanto más íntimo y accesible que lo convierte en un ejemplo perfecto de cómo la realeza británica ha sabido integrar la tradición con la vida cotidiana.

Los jardines del palacio, menos afectados por las obras de restauración, ofrecían un complemento perfecto a nuestro paseo por Hyde Park. Los espacios ajardinados formales contrastaban elegantemente con la naturaleza más salvaje del parque, creando una transición visual que enriquecía toda la experiencia.

Royal Albert Hall: arquitectura circular emblemática #

Desde Kensington Palace nos dirigimos hacia el Royal Albert Hall, uno de los edificios más distintivos y reconocibles de Londres. Este magnífico auditorio circular, inaugurado en 1871, representa uno de los mejores ejemplos de arquitectura victoriana dedicada a las artes y la cultura.

La forma circular del edificio, inspirada en los anfiteatros romanos, le otorga una presencia única en el paisaje urbano londinense. Su cúpula de hierro y cristal, junto con la fachada de ladrillo rojo decorada con frisos y elementos ornamentales, crean una composición arquitectónica que resulta tanto imponente como elegante.

El Royal Albert Hall no es solo notable por su arquitectura, sino por su historia como uno de los espacios culturales más importantes del mundo. Desde conciertos de música clásica hasta eventos de rock, desde ceremonias oficiales hasta espectáculos de danza, el edificio ha sido testigo de algunos de los momentos más memorables de la cultura británica e internacional.

Contemplar el edificio desde el exterior, imaginando la cantidad de actuaciones legendarias que habían tenido lugar en su interior, añadía una dimensión histórica y cultural a nuestro paseo que enriquecía considerablemente la experiencia.

Royal Albert Hall Royal Albert Hall
Royal Albert Hall

Almuerzo y reflexiones #

Desde el Royal Albert Hall bajamos hacia la zona del Museo de Historia Natural, un área que ya habíamos visitado en nuestro viaje anterior de 2023 pero que seguía manteniendo su atractivo arquitectónico y cultural. Decidimos buscar un lugar agradable para almorzar y procesar mentalmente todo lo vivido durante la semana.

El almuerzo se convirtió en una especie de sesión de balance informal del viaje. Rafa seguía emocionado con la visita a los estudios de Harry Potter, que había sido claramente el momento culminante de sus vacaciones. Yo reflexionaba sobre los tres musicales que habíamos visto, cada uno con sus virtudes particulares pero Stiletto manteniendo un lugar especial en mis recuerdos por su frescura y originalidad.

Paseando por Knightsbridge Paseando por Knightsbridge Paseando por Knightsbridge Paseando por Knightsbridge
Paseando por Knightsbridge

Rumbo al aeropuerto: el final inevitable #

Después del almuerzo llegó el momento inevitable de dirigirnos hacia el aeropuerto de Gatwick para nuestro vuelo de regreso a Bilbao. Habíamos planificado llegar con bastante antelación para estar seguros de no tener problemas de última hora y poder disfrutar del proceso de despedida sin estrés adicional.

El trayecto hacia Gatwick nos proporcionó una última oportunidad de contemplar el paisaje londinense desde la perspectiva del tren. Ver cómo la densidad urbana de la capital se iba diluyendo gradualmente hasta convertirse en los suburbios y posteriormente en el campo inglés creaba una sensación de transición perfecta entre la intensidad de la ciudad y la calma del regreso a casa.

Durante el viaje en tren tuvimos tiempo para procesar definitivamente todo lo vivido durante la semana. Había sido una experiencia extraordinariamente rica y variada: arte urbano alternativo, museos mundialmente famosos, arquitectura contemporánea espectacular, teatros íntimos y grandes producciones, mercados auténticos y espacios comerciales de lujo, parques tranquilos y calles llenas de vida.

Vuelo de regreso a Bilbao
Vuelo de regreso a Bilbao

La despedida de una semana perfecta #

Llegamos al aeropuerto de Gatwick con tiempo de sobra, tal como habíamos planificado. Los trámites de facturación y embarque transcurrieron sin incidencias, y pronto nos encontramos esperando en la zona de embarque con esa mezcla de satisfacción por la experiencia vivida y melancolía por el final inminente de las vacaciones.

El vuelo de regreso a Bilbao fue tan tranquilo como el de ida, proporcionando el tiempo perfecto para reflexionar sobre todo lo experimentado. Habíamos conseguido cumplir todos nuestros objetivos: Rafa había disfrutado enormemente de los estudios de Harry Potter, yo había descubierto nuevos rincones de una ciudad que creía conocer bien, y ambos habíamos vivido experiencias teatrales memorables.

Foto de perfir de Juanjo Marcos

Juanjo Marcos

Desarrollador y diseñador web actualmente afincado en Bilbao. Desde que tengo uso de razón viajar es una de mis grandes pasiones, junto a la tecnología, la fotografía y los largos paseos sin rumbo definido.

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