Skip to main content

Conclusiones finales

Oporto, una ciudad que permanece en el alma

Conclusiones finales

Han pasado ya varias semanas desde nuestro regreso de Oporto, y con la perspectiva que otorga la distancia, es momento de hacer balance de lo que fue una semana intensa, diversa y enormemente enriquecedora en el norte de Portugal.

Como todo viajero sabe, hay destinos que visitamos, disfrutamos y luego archivamos en nuestra memoria sin más trascendencia. Y hay otros que, por alguna razón difícil de explicar racionalmente, establecen una conexión más profunda con nosotros, dejando una huella duradera. Oporto pertenece indudablemente a esta segunda categoría.

¿Qué tiene esta ciudad para generar tal efecto? Quizás sea esa combinación perfecta de escala humana con riqueza cultural, o tal vez ese equilibrio entre autenticidad local y apertura cosmopolita. O quizás sea, simplemente, su luz tan especial, esa luminosidad atlántica tamizada por la humedad del río, que baña todo con un resplandor suave, casi melancólico, que parece diseñado específicamente para enamorar a fotógrafos y románticos.

Las diferentes caras de una ciudad poliédrica #

Una de las grandes lecciones de este viaje ha sido descubrir que Oporto no es solo su centro histórico, por espectacular que éste sea. La ciudad se extiende y se transforma, mostrando diferentes aspectos de su personalidad según dónde nos encontremos.

El casco antiguo, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con sus callejuelas empinadas, sus iglesias barrocas revestidas de azulejos y sus casas de colores apretujadas junto al río, constituye sin duda el corazón histórico y sentimental de la ciudad. Aquí, cada piedra cuenta una historia, cada rincón esconde un secreto que espera ser descubierto por el viajero atento.

Pero más allá, están barrios como Boavista, con su arquitectura contemporánea y su ambiente cosmopolita; o Foz do Douro, donde el río se encuentra con el océano en un abrazo espectacular. Está también Matosinhos, con su carácter marinero y sus restaurantes donde el pescado y el marisco alcanzan cotas de excelencia difíciles de igualar.

Y luego está esa "terra incognita" para el turista convencional: los barrios residenciales, los mercados locales, las pequeñas plazas donde los ancianos juegan a las cartas mientras comentan las noticias del día... esos espacios donde la vida cotidiana transcurre ajena al fenómeno turístico y donde se puede captar la auténtica esencia portuense.

Una región, mil posibilidades #

Otro aspecto destacable de este viaje ha sido descubrir que Oporto, además de destino en sí mismo, es una excelente base de operaciones para explorar el norte de Portugal.

Braga, con su rica historia religiosa y su impresionante santuario de Bom Jesus do Monte; Guimarães, cuna de la nacionalidad portuguesa y con uno de los cascos históricos mejor conservados de Europa; Aveiro, con sus canales y sus salinas; la costa atlántica, con sus playas salvajes y sus pueblos pesqueros tradicionales...

Cada excursión nos ha permitido descubrir una faceta diferente del norte portugués: su diversidad paisajística, su rico patrimonio histórico, sus tradiciones arraigadas y, sobre todo, ese carácter portugués tan particular, mezcla de melancolía poética (el famoso "saudade") y pragmatismo vital.

Reflexiones sobre el turismo responsable #

Este viaje también ha sido una oportunidad para reflexionar sobre nuestra forma de viajar y su impacto en los destinos que visitamos.

Oporto, como muchas ciudades históricas europeas, está experimentando un auge turístico sin precedentes. El centro histórico, especialmente la zona de la Ribeira, muestra ya signos evidentes de saturación turística: tiendas de souvenirs reemplazando a comercios tradicionales, proliferación de alojamientos turísticos que desplazan a residentes locales, restaurantes con menús traducidos a cinco idiomas pero que han perdido el sabor auténtico...

Como viajeros conscientes, hemos intentado minimizar nuestro impacto negativo y maximizar el positivo: alojándonos en un apartamento gestionado por locales en lugar de una cadena hotelera internacional, comprando en pequeños comercios de barrio, comiendo en restaurantes frecuentados por portuenses, utilizando transporte público en lugar de opciones más contaminantes, respetando las costumbres y horarios locales...

No son grandes gestos, pero multiplicados por millones de visitantes, podrían marcar la diferencia entre un desarrollo turístico sostenible que beneficie a la comunidad local y un proceso de "disneyficación" que acabe destruyendo precisamente lo que hace especial a lugares como Oporto.

Hasta pronto, no adiós #

A modo de conclusión, solo puedo decir que nuestro viaje a Oporto ha sido mucho más que una semana de vacaciones. Ha sido un descubrimiento, un aprendizaje, una inmersión en una cultura diferente pero a la vez próxima a la nuestra.

Nos ha dejado no solo fotografías y recuerdos, sino también nuevas perspectivas, nuevas ideas, nuevas sensaciones que ahora forman parte de quienes somos. Porque viajar, cuando se hace con los ojos y el corazón abiertos, siempre nos transforma un poco.

Y por eso mismo, al dejar Oporto no dijimos "adiós", sino "hasta pronto". Porque hay ciudades a las que uno sabe que regresará, atraído por esa conexión especial que se establece desde el primer momento. Oporto es, sin duda, una de ellas.

Como dice un popular fado portugués: "Quem vem e atravessa o rio, junto à serra do Pilar, vê um velho casario que se estende até ao mar..." (Quien viene y cruza el río, junto a la sierra del Pilar, ve un viejo caserío que se extiende hasta el mar). Y ese paisaje, esa vista inolvidable de Oporto desde Vila Nova de Gaia, quedará para siempre grabada en nuestra memoria como símbolo de un viaje que nos ha enriquecido en todos los sentidos.

Hasta pronto, Oporto. Volveremos a encontrarnos.

Foto de perfir de Juanjo Marcos

Juanjo Marcos

Desarrollador y diseñador web actualmente afincado en Bilbao. Desde que tengo uso de razón viajar es una de mis grandes pasiones, junto a la tecnología, la fotografía y los largos paseos sin rumbo definido.

Conclusiones finales

Descubre Bilbao

Bienvenido a mi Bilbao, una ciudad que reinventa su pasado industrial en un presente lleno de arte, sabor y sorpresas. Aquí encontrarás rutas, paseos y eventos tanto de Bilbao como de sus alrededores

Ver más de Bilbao