Tinglados del Arenal

Si visitas Bilbao, no puedes dejar de conocer los Tinglados del Arenal, una singular construcción que te transportará a la época dorada del comercio marítimo de la ciudad. Ubicados en el céntrico paseo del Arenal, estos tinglados son un auténtico viaje en el tiempo que te permitirá descubrir una parte fascinante de la historia bilbaína.

Una joya de la arquitectura del hierro #

Los Tinglados del Arenal son una muestra única de la arquitectura del hierro de finales del siglo XIX que aún se conserva en Bilbao. Diseñados por el ingeniero Evaristo Churruca en 1894, estas estructuras fueron concebidas con un propósito funcional, pero sin descuidar la estética urbana.

La construcción consta de dos estructuras idénticas, cada una con una longitud de 6 metros de anchura. Lo que más llama la atención son sus elegantes pilares de fundición estriados, coronados por hermosos capiteles que sostienen cerchas metálicas. De estas cerchas salen unas artísticas ménsulas con un vuelo de 1,5 metros, todo ello cubierto con tejas de hierro galvanizado.

Un detalle curioso es que originalmente el pavimento era de adoquines de madera, diseñados para proteger las mercancías que se depositaban allí. Aunque han sufrido algunas reparaciones a lo largo de los años, los Tinglados conservan gran parte de su encanto original.

Del puerto a la vida urbana #

Los Tinglados del Arenal son testigos mudos de la evolución de Bilbao. En sus orígenes, formaban parte de un sistema de cinco tinglados repartidos por las márgenes de la ría, destinados a proteger las mercancías de la lluvia mientras se gestionaba su traslado a la Aduana o se despachaban en el mismo muelle.

Productos como bacalao, grano, cacao, café y azúcar pasaban por estos tinglados, convirtiendo la zona en un hervidero de actividad comercial. Con el traslado del Puerto Interior de Bilbao al Abra Exterior a finales del siglo XX, los Tinglados perdieron su función original, pero no su importancia para la ciudad.

Un espacio versátil y lleno de vida #

Hoy en día, los Tinglados del Arenal han sabido reinventarse y siguen siendo un punto neurálgico de la vida bilbaína. Cada sábado, acogen el Mercado de Productos del Sector Primario Bizkaimendi, donde puedes encontrar deliciosos productos locales de temporada. Los domingos, se convierten en el hogar del tradicional Mercado de las Flores, llenando el Arenal de color y fragancia.

Pero su uso no se limita a los mercadillos. Durante las fiestas de Santo Tomás, se transforman en un elegante mercado navideño. En la Noche Blanca, sirven como escenario para diversas actividades culturales. Incluso han sido testigos de flashmobs y exposiciones temporales, demostrando su versatilidad como espacio público.

Un símbolo de la transformación de Bilbao #

Los Tinglados del Arenal son mucho más que una simple estructura histórica. Representan la capacidad de Bilbao para reinventarse, manteniendo vivo su pasado mientras mira hacia el futuro. Su presencia en el corazón de la ciudad, junto al Teatro Arriaga y el Puente del Arenal, los convierte en un punto de referencia imprescindible para locales y visitantes.

Si paseas por el Arenal, tómate un momento para admirar estas estructuras centenarias. Imagina el bullicio de los estibadores, el olor de las mercancías exóticas y el sonido de los barcos atracando en el muelle. Los Tinglados del Arenal te ofrecen una ventana única al pasado de Bilbao, en pleno corazón de la ciudad moderna.

No dejes de incluir esta parada en tu visita a Bilbao. Los Tinglados del Arenal te esperan para contarte su historia y mostrarte cómo el pasado y el presente pueden convivir en perfecta armonía.