Casa Aburto

Situada en el número 3 de las Rampas de Uribitarte, la Casa Aburto se erige como uno de los edificios más emblemáticos de Bilbao. Este magnífico ejemplo de arquitectura de principios del siglo XX no solo cautiva por su imponente fachada, sino que también alberga una rica historia que la convierte en un punto de interés imprescindible para cualquier amante de la arquitectura y la cultura que visite la capital vizcaína.

Una joya arquitectónica con historia #

La Casa Aburto fue construida en 1904 por encargo de José Ramón Aburto al renombrado arquitecto Enrique Epalza Chanfreau (1861-1930). Epalza, quien había sido arquitecto municipal de Bilbao entre 1889 y 1903, dejó su impronta en numerosos edificios icónicos de la ciudad, como el Hospital de Basurto y el cementerio de Vista Alegre.

Este edificio representa una de las obras más notables de Epalza y es un claro exponente de su estilo característico, que combina elementos del Eclecticismo y del Modernismo. La exquisita combinación de materiales y la excelente composición de los alzados le valieron el primer premio en el concurso de fachadas artísticas organizado por el Ayuntamiento de Bilbao en 1906.

Detalles arquitectónicos que enamoran #

La Casa Aburto destaca por su impresionante fachada, que combina materiales de alta calidad con una policromía que le otorga un carácter único. La cubierta, adornada con tejas de colores, es otro elemento distintivo del estilo de Epalza.

El edificio consta de planta baja, sótano y cuatro pisos. Originalmente, cada planta albergaba una única y lujosa vivienda que contaba con once estancias, incluyendo dormitorios, cocina, comedor, gabinete, aseos, cuarto de servicio e incluso una sala de billar.

El interior no se queda atrás en cuanto a elegancia y detalle. Las escayolas y la madera son obra del escultor Doroteo R. Mora, mientras que las vidrieras fueron realizadas por la prestigiosa empresa Delclaux. La ebanistería fina, las vidrieras en cajas de escaleras y estancias, las escayolas de los techos, la herrería y la marmolería son algunos de los elementos decorativos más destacables.

De residencia a sede colegial #

Aunque originalmente fue concebida como una casa de vecinos de alto standing, a finales del siglo XX el edificio cambió de manos y se convirtió en la sede del Ilustre Colegio de Abogacía de Bizkaia. Esta transición supuso una cuidadosa rehabilitación que logró preservar el encanto y la singularidad del edificio.

Durante la rehabilitación, se mantuvo la estructura de hierro original y se saneó la cubierta de madera. Además, se añadió un nuevo sótano de hormigón que conecta el edificio principal con el anexo de cocheras (proyectado en 1905), que actualmente alberga la biblioteca del Colegio. Este nuevo espacio incluye una sala de exposiciones y un salón de actos.

Reconocimiento y protección #

La importancia histórica y arquitectónica de la Casa Aburto ha sido reconocida oficialmente por el Gobierno Vasco, que la ha declarado Bien Cultural de Protección Especial en la categoría de 'monumento'. Esta distinción no solo protege el edificio principal y su anexo, sino también su entorno, incluyendo la escalera de acceso desde la Alameda Mazarredo y la zona ajardinada frente a la fachada principal.

Una visita imprescindible #

Para los amantes de la arquitectura y la historia, la Casa Aburto es una parada obligatoria en Bilbao. Desde 2011, el edificio está abierto a visitas guiadas, lo que permite admirar de cerca los detalles de su impresionante diseño y conocer más sobre su fascinante historia.

Ya sea que te encuentres paseando por las Rampas de Uribitarte o por la Alameda Mazarredo, no podrás evitar quedar cautivado por la belleza de la Casa Aburto. Te recomendamos tomarte un momento para apreciar su fachada, sacar algunas fotos o incluso hacer un boceto si te sientes inspirado. Sin duda, esta joya arquitectónica te transportará a la época dorada del Ensanche bilbaíno y te dejará con un recuerdo inolvidable de tu visita a la capital vizcaína.