No voy a decir que Boston es un destino imprescindible para el viajero internacional, porque no creo que sea uno de esos lugares que debes visitar obligatoriamente una vez en la vida. Tiene un alto componente turístico, pero el grueso principal de sus turistas proviene de otros lugares de Estados Unidos, atraídos por la importancia de Boston en la historia del país.
Sin embargo, no por eso Boston deja de ser un destino interesante. En octubre de 2018 he pasado una semana completa en Boston y no solo no me he aburrido, sino que he disfrutado de muchos lugares y conocido rincones interesantes. Pero tal vez se eche de menos algún monumento realmente icónico o algún punto o edificio de esos que justifican el viaje por sí mismo.
Por otra parte, la población de Boston en particular me ha resultado sorprendentemente amable. Comparado con mis otras referencias de Estados Unidos (Nueva York y Los Ángeles), la gente en Boston me ha parecido cercana, agradable y muy abierta a los turistas y visitantes.
Si por algo destaca Boston es por sus parques y zonas verdes, más que por su arquitectura o edificios.
Y sobre todo resulta muy atractiva su cercanía al mar, con amplios terrenos ganados al agua. Y eso que los muelles en general y los paseos a lo largo del río Charles no están todo lo aprovechados que podrían. Las estampas más bonitas de Boston se disfrutan en un paseo en barco por la bahía.
Boston es una de las ciudades más antiguas de los Estados Unidos y ha sido testigo de algunos de los momentos históricos más relevantes para el país: desde el establecimiento de las primeras colonias, pasando por el famoso motín del té de 1776, hasta su actual importancia como ciudad universitaria y capital del estado de Massachusetts.
Visitar Boston es como zambullirse en una gran lección de historia americana. Por eso es importante conocer algunos de los hechos más relevantes que tuvieron lugar aquí para poder entender mejor la ciudad a lo largo de nuestra visita.
Transporte #
El aeropuerto de Boston (Logan airport) se encuentra muy cerca del centro de la ciudad, a unos 5 kilómetros de distancia y está perfectamente conectado mediante la red de metro.
Un dato muy curioso es que puedes llegar desde el aeropuerto de Boston al centro de la ciudad de forma totalmente gratuita. La línea plateada (Silver Line) es gratis cuando se toma desde la estación del aeropuerto ya que no hay canceladoras. Pero no solo eso, sino que desde South Station puedes enlazar con la línea roja (y desde ahí con todo el sistema de metro) de forma igualmente gratuita, puesto que ya estás en la zona interna del sistema de metro. ¡Ojo! Ese "truco" no se aplica a la línea azul que sale también del aeropuerto.
Tiene cinco líneas que se cruzan en varios puntos del centro y que se ramifican a partir de ciertas estaciones para dar cobertura a toda la ciudad. En general la "T" funciona muy bien, de forma rápida y puntual.
Orientarse es relativamente fácil. Solo hay que tener cuidado porque algunas bocas te permiten tomar el tren en un solo sentido, por lo que es importante tener claro hacia qué lado de la línea vamos antes de entrar en la estación. Para ayudarte en este sentido muchas líneas indican la dirección del tren como "inbound" (las que van hacia el centro) y "outbound" (las que van hacia las afueras). ¡Ojo! Que esto no es siempre tan claro como parece. Te sucederá en alguna ocasión que tú quieres ir "outbound" porque te diriges, por ejemplo, al norte de la ciudad, pero tienes que coger el metro en dirección "inbound" porque estás al sur, más allá del centro (y primero debes atravesar el centro). Por eso es bueno mirar también la estación final de destino para no equivocarnos.
Otra curiosidad del metro de Boston es que la línea plateada no está formada por trenes, sino por autobuses. Estos autobuses en algunos tramos circulan por la calle y en otros por túneles propios con estaciones subterráneas, igual que un metro normal.
Si vas a estar más de dos o tres días en Boston mi recomendación es que compres un CharlieTicket de una semana.
Por solo $21.25 (18,46€ en octubre de 2018) el billete de una semana, conocido como CharlieTicket, te da acceso ilimitado a la red de metro, a los autobuses, al tren de cercanías dentro de la zona 1A e incluso al Ferry de Charlestown.
Olvídate de todo lo que leas sobre las CharlieCards. Esas son unas tarjetas sin contacto que solo tienen ventajas para los residentes. Y a pesar de que Boston es una ciudad que puede (y debe) recorrerse en gran medida a pie, contar con viajes ilimitados del CharlieTicket durante 7 días por menos de 20€ es un auténtico lujo. Y te permitirá coger el ferry gratis aunque solo sea para hacer unas fotos desde el agua. Y si quieres más ventajas, la validez no termina a la medianoche del séptimo día. Si lo compras un viernes a las 6 de la tarde podrás usarlo hasta las 6 de la tarde del viernes siguiente.
Alojamiento #
El alojamiento en Boston es increíblemente caro. Fue una de las cosas que más me sorprendió cuando comencé a preparar el viaje. Es una de las ciudades más caras de Estados Unidos, con precios comparables a los de Nueva York pero con mucha menos oferta, lo que hace que los precios aumenten. Hay muy pocas opciones económicas en la línea de hostels o habitaciones compartidas.
Finalmente yo encontré la mejor fórmula a través de Airbnb en una casa al norte de Boston cerca de Davis Square en la línea roja del metro. Davis Square resultó ser además una agradable sorpresa también como lugar de bares y restaurantes notablemente más asequibles que los del centro de la ciudad y con muy buen ambiente.
Comida #
Uno de los grandes atractivos culinarios de Boston es el marisco. Y uno no puede irse de la ciudad sin probar uno de los tradicionales "bocadillos" o enrollados de langosta: lobster rolls. No son baratos pero al menos hay que probarlos una vez durante nuestra visita. Los encontraréis en multitud de locales sin tener que buscar demasiado.
Si el tiempo lo permite también os recomendaría un bocata o picnic en algunos de los parques de la ciudad, siendo posiblemente el Boston Commons uno de los más emblemáticos.
Por lo demás la oferta gastronómica es muy variada y es fácil encontrar tanto cadenas y restaurantes de comida rápida como opciones más relajadas (y caras). Además la mayoría de los pubs cuentan también con carta de ensaladas, hamburguesas, pizzas, etc... al más puro estilo londinense o irlandés.
Pero si hay que destacar un sitio para comer sería sin duda el Quincy Market
El Quincy Market es un lugar histórico en pleno centro de la ciudad y que cuenta con multitud de puestos de comida de todo tipo y una zona común para sentarse. Sea cual sea tu preferencia de comida la vas a encontrar: productos locales, salchichas, hamburguesas, cocina italiana, china... y también toda la selección de postres y dulces que puedas imaginar.
Los precios son en general relativamente asequibles, aunque no es mala idea comparar entre diferentes puestos y alejarse un poco de los primeros locales junto a la entrada principal.
Sin duda mi lugar favorito de comidas en Boston, que usé más de una vez durante mi viaje y que considero una de las paradas obligatorias en la ciudad. Además con la libertad de saber que tienes los puestos de comida disponibles a cualquier hora del día.
Dinero #
Evidentemente estamos en Estados Unidos, por lo que la moneda que usaremos todo el tiempo será el dólar. Un dólar tiene 100 centavos y los billetes comienzan en 1 dólar. Así que en ocasiones puedes encontrarte con un buen montón de billetes pero sin tener una gran cantidad de dinero en realidad.
Aunque uses una tarjeta sin comisiones, la mayoría de los cajeros en Estados Unidos te van a cobrar una comisión por utilizarlos, así que es recomendable agrupar todo lo posible las extracciones de efectivo que tengas que utilizar.
Personalmente he estado viajando con el combo de tarjetas Revolut y BNext y no he tenido absolutamente ningún problema de pago en ningún lugar de Boston.
Internet #
Con el fin del roaming de Vodafone en Estados Unidos ya no nos queda ninguna opción que no sea adquirir una tarjeta SIM local para poder tener llamadas e Internet en el país sin arruinarnos en el intento. Sea cual sea tu compañía de telefonía NO uses el roaming en Estados Unidos. Seguro que el precio no va a compensar.
Es relativamente sencillo encontrar redes wifi abiertas a lo largo de la ciudad. Pero si no quieres complicarte la vida y tener internet para moverte con Google Maps, usar redes sociales y seguir en contacto con los tuyos es importante para ti, mi recomendación es comprar una tarjeta SIM de Estados Unidos y usarla en tu móvil. Podrás seguir usando WhatsApp como siempre y no tendrás que preocuparte por si encuentras una wifi o no a cada momento.
Para este viaje yo elegí esta tarjeta prepago de T-Mobile. Se trata de una SIM con conectividad 4G LTE sin límite de megas y con llamadas y SMS también ilimitados dentro de Estados Unidos. No llegué a hacer uso de las llamadas, pero tanto los datos como los SMS funcionaron perfectamente durante mi estancia. Y la cobertura en Boston fue muy satisfactoria, incluso dentro del metro. Esta tarjeta se puede comprar desde España en Amazon y mi experiencia personal ha sido muy satisfactoria.
Juanjo Marcos
Desarrollador y diseñador web actualmente afincado en Bilbao. Desde que tengo uso de razón viajar es una de mis grandes pasiones, junto a la tecnología, la fotografía y los largos paseos sin rumbo definido.
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