Gran Canaria siempre ha sido uno de esos destinos que parecían estar ahí esperando, tan cerca de casa y tan fácil de visitar. En julio de 2005 decidimos por fin hacer las maletas y descubrir qué había más allá de las típicas postales de dunas y playas. Lo que encontramos fue una isla sorprendentemente diversa, perfecta para combinar el relax hotelero con la aventura de recorrer paisajes volcánicos únicos.
La decisión de optar por un paquete vacacional con vuelos desde Bilbao, traslados incluidos y media pensión en el Lopesan Catarina resultó ser un acierto. Este tipo de ofertas te liberan de las preocupaciones logísticas y te permiten concentrarte en lo importante: disfrutar del viaje. El hotel, situado estratégicamente cerca de las famosas dunas de Maspalomas, se convirtió en nuestro campamento base perfecto.
El arte de combinar turismo y descanso #
Nuestro plan era simple pero efectivo: aprovechar las mañanas para explorar la isla y dedicar las tardes al descanso junto a la piscina o la playa. Esta filosofía de viaje nos permitía satisfacer tanto las ganas de descubrir como la necesidad de desconectar completamente.
Las jornadas comenzaban con el desayuno buffet del hotel, siempre generoso y variado. Después, con el coche de alquiler cargado de expectativas, nos lanzábamos a descubrir los rincones más fotogénicos de Gran Canaria. La vuelta al hotel sobre las tres de la tarde marcaba el inicio de la parte más relajada del día.
Los horarios de cena, adaptados al turismo europeo, significaban cenar entre las siete y las ocho de la tarde. Aunque al principio nos resultó extraño, pronto descubrimos que tenía sus ventajas: después de la cena quedaba tiempo perfecto para pasear y descubrir el ambiente nocturno de la zona.


Las dunas de Maspalomas: un pequeño Sahara atlántico #
Estar alojado tan cerca de las dunas de Maspalomas fue todo un privilegio. Estos paisajes dorados, que parecen transportarte directamente al desierto, ofrecen una experiencia única en territorio español. Las diferentes horas del día transforman completamente la perspectiva: desde los colores suaves del amanecer hasta los tonos dorados del atardecer.
El paseo del faro de Maspalomas se convirtió en uno de nuestros recorridos favoritos, especialmente después de las cenas. La zona combina perfectamente el atractivo natural con una infraestructura turística bien desarrollada, creando un ambiente relajado y cosmopolita.
Roque Nublo: el corazón rocoso de la isla #
Una de las excursiones más memorables nos llevó hasta el Roque Nublo, ese monolito volcánico que se alza como un centinela en el corazón montañoso de Gran Canaria. El camino hasta allí, pasando por la presa de los Hornos, nos regaló paisajes de una belleza austera y poderosa que contrastan dramáticamente con las costas turísticas.
Desde la Cruz de Tejeda pudimos disfrutar de una de esas vistas que justifican cualquier viaje: el imponente Teide de Tenerife emergiendo en el horizonte, recordándonos que estamos en un archipiélago de islas hermanas. Estos momentos de contemplación paisajística son los que realmente enriquecen un viaje.




Pueblos con encanto: Teror, Arucas y Firgas #
Los pueblos del interior de Gran Canaria guardan el alma más auténtica de la isla. Teror, con su arquitectura tradicional canaria y su ambiente religioso, nos ofreció un contraste perfecto con las zonas costeras. Las casas de balcones de madera y las calles empedradas crean una atmósfera que invita a caminar sin prisas.
Arucas sorprende por su patrimonio arquitectónico, mientras que Firgas nos cautivó con sus cascadas y vistas panorámicas. Cada pueblo tiene su personalidad propia, y dedicar tiempo a conocerlos te permite entender mejor la diversidad cultural de la isla.
Moya, con su homenaje al poeta Tomás Morales, añadió una nota cultural a nuestro recorrido. Es fascinante descubrir cómo cada localidad ha sabido mantener su identidad a pesar del desarrollo turístico de las costas.
La costa oeste: entre Agaete y Puerto de Mogán #
La carretera de la costa oeste nos regaló algunos de los paisajes más espectaculares del viaje. El contraste entre los acantilados volcánicos y el azul intenso del Atlántico crea postales naturales en cada curva.
Agaete, con la curiosa formación rocosa conocida como "el dedo de Dios", nos recordó el origen volcánico de las islas. Es uno de esos lugares donde la naturaleza exhibe su capacidad escultórica de manera más evidente.


Puerto de Mogán, apodado "la pequeña Venecia" por sus canales y su arquitectura colorista, resultó ser una grata sorpresa. Este puerto pesquero convertido en destino turístico mantiene un equilibrio perfecto entre autenticidad y atractivo vacacional.


La playa de Las Canteras: el balcón urbano de Las Palmas #
No podíamos marcharnos sin dedicar tiempo a la playa urbana más famosa de Canarias. Las Canteras, con su barrera natural de arrecife que protege la bahía, ofrece una experiencia playera única en el contexto de una capital de provincia.
La combinación de playa de calidad y ambiente urbano cosmopolita hace de Las Canteras un destino perfecto para quienes buscan algo más que sol y arena. El paseo marítimo invita a caminar, y la oferta gastronómica satisface todos los gustos.
Ambiente nocturno y descubrimientos inesperados #
Las noches grancanarias nos depararon agradables sorpresas. La zona de Maspalomas y Playa del Inglés concentra una amplia oferta de ocio nocturno que satisface todos los gustos. Lugares como el centro comercial Jumbo se han convertido en puntos de encuentro cosmopolitas donde la diversidad es la norma.
Estos espacios demuestran cómo el turismo ha evolucionado hacia fórmulas más inclusivas y variadas, creando ambientes donde todo el mundo puede sentirse cómodo y bienvenido.
Reflexiones sobre un destino cercano y sorprendente #
Gran Canaria demostró ser mucho más que un destino de sol y playa. La isla ofrece una diversidad paisajística y cultural que justifica varias visitas para ser explorada completamente. La facilidad de acceso desde el País Vasco, combinada con una infraestructura turística madura, la convierten en una opción perfecta para escapadas de varios días.
El equilibrio entre relax hotelero y exploración activa resultó ser la fórmula perfecta para unas vacaciones satisfactorias. A veces los mejores viajes son los que nos esperan más cerca de casa, recordándonos que no siempre hay que irse muy lejos para encontrar experiencias memorables.
La experiencia de julio de 2005 nos dejó claro que Gran Canaria merece un lugar destacado en cualquier lista de destinos canarios por descubrir, especialmente para quienes buscan combinar comodidad, naturaleza y diversidad cultural en un solo viaje.

Juanjo Marcos
Desarrollador y diseñador web actualmente afincado en Bilbao. Desde que tengo uso de razón viajar es una de mis grandes pasiones, junto a la tecnología, la fotografía y los largos paseos sin rumbo definido.
Descubre Bilbao
Bienvenido a mi Bilbao, una ciudad que reinventa su pasado industrial en un presente lleno de arte, sabor y sorpresas. Aquí encontrarás rutas, paseos y eventos tanto de Bilbao como de sus alrededores