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Día 4. Del azulejo histórico al moderno Parque de las Naciones

23 diciembre 2023

Día 4. Del azulejo histórico al moderno Parque de las Naciones

La cuarta jornada de nuestro viaje a Lisboa la dedicamos a descubrir diferentes facetas de esta fascinante ciudad. Con la Lisboa Card en mano, teníamos previsto aprovechar algunas de las atracciones incluidas en esta tarjeta turística. Desde espacios museísticos que narran su historia hasta zonas modernas que representan su evolución más reciente, Lisboa nos seguía mostrando sus múltiples caras en esta penúltima jornada de nuestro viaje.

Lisbon Story Centre: un recorrido por la historia de la ciudad #

Comenzamos la mañana visitando el Lisbon Story Centre, ubicado en la céntrica Plaza del Comercio, una de las atracciones incluidas en nuestra Lisboa Card. Este centro interactivo propone un recorrido cronológico por la historia de Lisboa desde sus orígenes hasta la actualidad, con especial énfasis en el devastador terremoto de 1755 que reconfiguró por completo la ciudad.

El centro se estructura como un viaje en el tiempo que comienza con la mitología asociada a la fundación de Lisboa por Ulises, continúa por la ocupación romana y musulmana, y avanza hacia la época de los descubrimientos portugueses. Mediante auriculares con audioguía en varios idiomas, los visitantes recorren salas temáticas donde las proyecciones, efectos sonoros y escenografías intentan recrear momentos clave de la historia lisboeta. Gracias a la Lisboa Card, pudimos acceder sin coste adicional, aunque su precio habitual es de 7€.

La parte más impactante es, sin duda, la dedicada al terremoto de 1755, con una sala donde se simula el movimiento sísmico a través de efectos audiovisuales y vibraciones en el suelo. Esta catástrofe, que ocurrió precisamente el día de Todos los Santos cuando muchos lisboetas se encontraban en las iglesias, fue seguida por un tsunami y numerosos incendios que devastaron la ciudad durante días. El centro explica bien cómo el Marqués de Pombal dirigió la reconstrucción con criterios innovadores para la época, diseñando una cuadrícula urbana con edificios antisísmicos.

La experiencia resulta entretenida gracias a estas recreaciones y maquetas, pero siendo honesto, considero que es perfectamente prescindible si se dispone de tiempo limitado. No obstante, para los amantes de la historia y aquellos que deseen entender la evolución urbanística de Lisboa, puede resultar una visita interesante de aproximadamente una hora de duración.

Lisbon Story Centre Lisbon Story Centre
Lisbon Story Centre

Museo Nacional del Azulejo: un tesoro imprescindible #

Tras salir del Lisbon Story Centre, nos dirigimos hacia el Museo Nacional del Azulejo, otra de las atracciones incluidas en nuestra Lisboa Card y una de las visitas que personalmente más disfruté durante todo el viaje. Ubicado en el antiguo Convento de la Madre de Dios (Madre de Deus), este museo alberga una extraordinaria colección de azulejos portugueses que abarca desde el siglo XV hasta la actualidad.

Ya desde el exterior, el edificio impresiona por su fachada de estilo manuelino. Una vez dentro, el recorrido se distribuye en dos plantas organizadas cronológicamente, permitiendo apreciar la evolución técnica y estética de este arte tan característico de Portugal. La visita comienza con ejemplares de los primeros azulejos hispano-moriscos, caracterizados por sus diseños geométricos en técnica de cuerda seca o aresta, pasando luego a las influencias italianas y flamencas del siglo XVI.

Particularmente fascinantes resultan las salas dedicadas a los siglos XVII y XVIII, considerados la edad de oro del azulejo portugués. Aquí se pueden admirar los grandes paneles narrativos de tonos azules sobre fondo blanco que recrean escenas bíblicas, mitológicas o costumbristas. La técnica alcanza tal perfección que muchos de estos azulejos consiguen efectos tridimensionales sorprendentes, con juegos de luces y sombras dignos de un lienzo pintado.

El museo no solo muestra piezas aisladas, sino que ha recreado ambientes completos que permiten entender cómo los azulejos transformaban los espacios arquitectónicos. Especialmente conmovedor resulta el claustro del antiguo convento, con sus paredes completamente revestidas de azulejos que narran la vida de santos.

El punto culminante es, sin duda, el impresionante panel panorámico de Lisboa anterior al terremoto, una pieza de 23 metros compuesta por 1.300 azulejos que muestra la ciudad en todo su esplendor previo a la catástrofe de 1755. Este "retrato" de la Lisboa perdida resulta no solo de un valor artístico incalculable sino también documental, pues permite apreciar con detalle el trazado urbano, los monumentos y la actividad portuaria de la capital portuguesa en su momento de mayor esplendor.

El museo concluye con secciones dedicadas a la renovación del azulejo en los siglos XIX y XX, incluyendo obras de reconocidos artistas contemporáneos que han reinventado esta tradición centenaria. Además de los azulejos, el antiguo convento alberga una impresionante iglesia barroca, un auténtico tesoro que combina azulejos, tallas doradas, pinturas y mármoles en una explosión sensorial típica del barroco portugués.

La visita al museo resulta absolutamente recomendable y merece dedicarle al menos un par de horas para apreciar con calma esta manifestación artística tan representativa de la cultura portuguesa.

Museo Nacional del Azulejo Museo Nacional del Azulejo Museo Nacional del Azulejo Museo Nacional del Azulejo Museo Nacional del Azulejo Museo Nacional del Azulejo
Museo Nacional del Azulejo

Parque de las Naciones: la Lisboa moderna y mi reencuentro con la Expo '98 #

Con el mediodía avanzado y el estómago reclamando atención, decidimos trasladarnos en autobús hasta el Parque de las Naciones. Esta zona representa la Lisboa más contemporánea, surgida a raíz de la Exposición Universal de 1998. El contraste con el centro histórico no podría ser más evidente.

Tras disfrutar de un almuerzo en el centro comercial Vasco da Gama, dedicamos la tarde a explorar este distrito moderno. Para mí, esta visita tenía un componente especialmente nostálgico, ya que tuve la oportunidad de visitar la Expo '98 en su momento. Veinticinco años después, regresaba a un espacio que guardaba en mi memoria con la viveza de los recuerdos de juventud.

Recorrer el parque se convirtió en un ejercicio personal de arqueología de la memoria. Intentaba reconocer en cada rincón los espacios que habían acogido aquellos pabellones que tanto me impresionaron, buscando rastros del bullicio y la energía que caracterizaron aquella exposición dedicada a "Los océanos: un patrimonio para el futuro". Algunos elementos permanecen reconocibles, como la impresionante Estación de Oriente diseñada por Santiago Calatrava, o el Oceanario, que sigue siendo uno de los acuarios más grandes de Europa.

Sin embargo, la transformación ha sido tan completa y la integración de aquellos espacios temporales en el tejido urbano tan exitosa, que mi ejercicio de memoria resultaba a menudo frustrado. Donde recordaba pabellones efímeros, ahora se alzan edificios de oficinas o residenciales. Las amplias avenidas peatonales que recorrí entre multitudes se han convertido en tranquilas zonas ajardinadas donde familias locales disfrutan de su tiempo libre lejos del bullicio turístico del centro.

Parque de las Naciones Parque de las Naciones Parque de las Naciones Parque de las Naciones Parque de las Naciones
Parque de las Naciones

Atardecer junto al puente Vasco da Gama #

A medida que la luz comenzaba a declinar, nos dirigimos hacia la ribera del Tajo para contemplar uno de los espectáculos más hermosos que ofrece Lisboa: el atardecer junto al puente Vasco da Gama. Esta colosal estructura, inaugurada coincidiendo con la Expo '98, se extiende majestuosa sobre las aguas del río.

Los tonos cálidos del ocaso tiñendo el cielo y reflejándose en el agua, con la silueta del puente recortándose contra este lienzo natural, componen una de las imágenes más impactantes de Lisboa. A pesar de no tratarse de una zona tradicionalmente turística, este rincón ofrece perspectivas fotográficas que bien merecen el desplazamiento.

El increíble puente Vasco da Gama El increíble puente Vasco da Gama El increíble puente Vasco da Gama
El increíble puente Vasco da Gama

El Parque de las Naciones, con su arquitectura vanguardista, sus espacios abiertos y su relación privilegiada con el río, proporciona una visión complementaria de Lisboa. Lejos del bullicio de las callejuelas del Barrio Alto o la Alfama, esta área muestra el compromiso de la ciudad con la modernidad y su capacidad para reinventarse sin perder su esencia.

Al finalizar esta cuarta jornada, regresamos a nuestro apartamento con la satisfacción de haber descubierto diferentes facetas de Lisboa, desde su rica tradición cerámica hasta su apuesta por la modernidad. Una ciudad que sabe conjugar pasado y futuro, tradición e innovación, en un equilibrio que la hace única y fascinante. El contraste entre la mañana dedicada a la historia y el arte tradicional, y la tarde recorriendo el espacio urbano más contemporáneo de la capital portuguesa, resume perfectamente la esencia de Lisboa: una ciudad con profundas raíces históricas pero constantemente mirando hacia el futuro.

Estación de Oriente
Estación de Oriente
Foto de perfir de Juanjo Marcos

Juanjo Marcos

Desarrollador y diseñador web actualmente afincado en Bilbao. Desde que tengo uso de razón viajar es una de mis grandes pasiones, junto a la tecnología, la fotografía y los largos paseos sin rumbo definido.

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