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Día 1. Viaje y toma de contacto con Madrid

29 diciembre 2022

Día 1. Viaje y toma de contacto con Madrid

Las navidades en Madrid siempre tienen algo especial. Las luces, el ambiente festivo y el bullicio crean una atmósfera única que este año quería compartir con mi pareja, quien nunca había visitado la capital más allá de una breve escala en el aeropuerto cuando llegó de Brasil.

El viaje desde Bilbao: comenzando nuestra aventura #

El jueves 29 de diciembre de 2022 nos pusimos en marcha. Tomamos el autobús desde Bilbao a las diez de la mañana y tras unas cinco horas de viaje, llegamos a Madrid cerca de las tres de la tarde. El trayecto fue tranquilo, aunque como siempre, esas horas sentado acaban pasando factura a la espalda.

Nuestro destino inicial fue el piso de mi hermano, quien nos había prestado su casa aunque él estaba fuera de la ciudad. Tener un lugar familiar donde alojarse siempre es un plus cuando viajas; nada como poder dejar la maleta y sentirte como en casa desde el primer momento.

Tras instalarnos rápidamente, hicimos una parada en el supermercado del barrio para comprar algunas cosas básicas. Ya sabemos cómo es esto: leche, algo para desayunar, algún tentempié para emergencias y poco más. Lo justo para no tener que salir corriendo a buscar un café a primera hora de la mañana siguiente.

Primer contacto con la capital navideña #

Con las cuestiones prácticas resueltas, era hora de lo importante: comenzar a disfrutar de Madrid. Para mí, regresar a Madrid siempre tiene algo de familiar, pero ver la cara de mi pareja descubriendo la ciudad por primera vez le daba un toque especial a esta visita.

La tarde ya estaba avanzada, pero teníamos un plan claro: dar una primera vuelta por el centro para que mi pareja pudiera hacerse una idea de la ciudad y, además, reunirnos con unos amigos madrileños a los que hacía tiempo que no veía. Nada como combinar turismo y reencuentros.

Madrid en Navidad Madrid en Navidad
Madrid en Navidad

La puerta del Sol y el Madrid más tradicional #

Empezamos por el sitio más obvio pero imprescindible: la Puerta del Sol. Con la decoración navideña, estaba espectacular. Luces por todas partes, el árbol iluminado, y lo más impresionante: la cantidad de gente. Era alucinante ver cómo se movían las masas de un lado a otro.

Desde allí dimos un paseo por las calles cercanas como Montera y Alcalá. El centro de Madrid en navidad es como un hormiguero en constante movimiento. Para mi pareja era toda una novedad y no paraba de mirar a todas partes, sorprendido por la energía del lugar. Yo, que ya he estado varias veces, disfrutaba más viendo su reacción que de la propia decoración.

Continuamos nuestro paseo hasta llegar a la Plaza Mayor, otro de los puntos emblemáticos que no podíamos perdernos. En navidad, la plaza se transforma con el tradicional mercado navideño y la decoración especial. A pesar de la multitud, logramos recorrerla admirando los puestos y la arquitectura que la rodea. Mi pareja quedó impresionado por la belleza de este espacio histórico tan característico de Madrid.

Un reencuentro con sabor madrileño #

El punto culminante de la tarde fue encontrarnos con mis amigos madrileños justo en la Plaza Mayor. Esos reencuentros tras meses sin vernos siempre son especiales. Los abrazos, las risas, las actualizaciones rápidas de vida... todo mientras caminábamos entre la multitud por la plaza y las callejuelas de los alrededores.

Decidimos parar a tomar algo en uno de los bares de la zona, uno de esos locales auténticos que están siempre hasta arriba pero donde de alguna manera siempre cabe uno más. Era el momento perfecto para volver a probar una tradición madrileña: el bocadillo de calamares. No es nada del otro mundo, pero es uno de esos manjares sencillos que definen la experiencia de estar en Madrid. Crujiente, sabroso y perfecto para compartir mientras poníamos al día nuestras vidas.

Madrid en Navidad Madrid en Navidad
Madrid en Navidad

Dulce clausura en Plaza de España #

Para cerrar el día, nos dirigimos hacia la Plaza de España. Hacía fresquito ya, pero el paseo valía la pena. La plaza también estaba decorada para las fiestas y ofrecía una perspectiva diferente de la ciudad.

Allí nos metimos en una chocolatería para rematar la tarde con otro clásico madrileño: chocolate con churros. Entre sorbo y sorbo, seguimos charlando con mis amigos, haciendo planes para los próximos días y compartiendo anécdotas.

Balance de un primer día prometedor #

Ya de noche, nos despedimos de nuestros amigos y volvimos al piso. Estábamos cansados, no lo voy a negar. Entre el viaje y el paseo, llevábamos muchas horas en movimiento. Pero era ese tipo de cansancio satisfactorio que sientes cuando has aprovechado bien el día.

Este primer contacto con el Madrid navideño había sido un éxito. Mi pareja estaba encantado con lo que había visto y yo feliz de haber podido reencontrarme con mis amigos. Nos quedaban varios días por delante para seguir explorando, pero este primer día ya había cumplido todas las expectativas. Nos fuimos a dormir con la sensación de que esta escapada navideña a Madrid iba a ser difícil de olvidar.

Foto de perfir de Juanjo Marcos

Juanjo Marcos

Desarrollador y diseñador web actualmente afincado en Bilbao. Desde que tengo uso de razón viajar es una de mis grandes pasiones, junto a la tecnología, la fotografía y los largos paseos sin rumbo definido.

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