Presupuesto de viaje a Valencia: abril 2022

Uno de los aspectos que más me preocupaba al planificar nuestro viaje a Valencia era conseguir que fuera económicamente viable. Después de todo, viajar no debería ser un privilegio exclusivo de quienes disfrutan de grandes recursos, sino una experiencia enriquecedora al alcance de más personas. Por eso, desde el principio enfocamos esta escapada con un presupuesto limitado, buscando maximizar las experiencias sin comprometer excesivamente nuestro bolsillo.

Ahora que el viaje ha concluido, me parece interesante compartir exactamente cuánto nos ha costado esta aventura valenciana de cuatro días. Estos datos pueden ser útiles para quienes estén pensando en visitar la ciudad y quieran hacerse una idea realista de los gastos que implica.

Transporte hasta Valencia #

El primer acierto fue sin duda encontrar vuelos a precios muy competitivos. Tras comparar diferentes opciones, conseguimos estos billetes:

• Vuelo de ida (25 de abril 2022): Bilbao 06:45 - Valencia 07:55 con Volotea
• Vuelo de vuelta (29 abril 2022): Valencia 12:40 - Bilbao 13:55 con Vueling
• Precio total para dos personas: 53,99€

Esto supone apenas 27€ por persona para todo el trayecto ida y vuelta, lo que considero una auténtica ganga. Obviamente, factores como volar en temporada baja, reservar con bastante antelación y ser flexibles con los horarios (especialmente madrugando en el vuelo de ida) contribuyeron a conseguir estos precios tan ajustados.

Alojamiento #

Para el alojamiento optamos por una habitación privada en un Airbnb, en lugar de un hotel o un apartamento completo. Esta decisión nos permitió ahorrar significativamente:

• Alojamiento 4 noches en habitación Airbnb: 93,66€

La ubicación era razonablemente buena, con fácil acceso al transporte público, y nuestro anfitrión resultó ser muy amable y flexible (permitiéndonos dejar las mochilas antes de la hora oficial de check-in). La habitación era sencilla pero limpia y cómoda, que es todo lo que necesitábamos teniendo en cuenta que pasaríamos la mayor parte del tiempo explorando la ciudad.

Transporte en Valencia y entradas #

Aquí la València Tourist Card demostró ser una excelente inversión:

• Tarjeta turística de 72 horas para dos personas: 45€
• Coste por persona: 22,50€

Esta tarjeta nos dio acceso ilimitado al transporte público durante tres días completos, además de entrada gratuita o con descuento a varios museos y atracciones. Considerando la cantidad de veces que utilizamos metro, tranvía y autobús (incluyendo los desplazamientos a la Albufera), y las entradas a museos que incluía, estoy seguro de que amortizamos su coste con creces.

Para el último día y algunas horas del primero (antes de activar la tarjeta turística), tuvimos que pagar algunos transportes adicionales:

• Transporte adicional fuera del período de validez de la tarjeta: aproximadamente 12€

Alimentación #

Este apartado siempre es uno de los que más pueden variar según las preferencias personales. Nosotros intentamos ser moderados, combinando algunas comidas en restaurantes con compras en supermercados para ahorrar:

• Gastos en alimentación (restaurantes y supermercados): 140€

Intentamos ser razonablemente austeros sin renunciar a disfrutar de la gastronomía. Para el desayuno y algunas cenas optamos por comprar en supermercados, lo que nos permitió reducir significativamente el gasto.

Resumen de gastos #

Sumando todos los conceptos, el presupuesto total del viaje fue:

• Vuelos ida y vuelta: 53,99€
• Alojamiento (4 noches): 93,66€
• Tarjeta turística: 45,00€
• Transporte adicional: 12,00€
• Alimentación: 140,00€
• TOTAL: 344,65€ (172,33€ por persona)

Reflexiones sobre el presupuesto #

Visto en perspectiva, creo que conseguimos un excelente equilibrio entre coste y experiencia. Por menos de 350€ en total para dos personas disfrutamos de:

• Una ciudad rica en historia, cultura y arquitectura
• Un paraje natural excepcional como la Albufera
• La impresionante Ciudad de las Artes y las Ciencias
• Museos y monumentos históricos
• Playas mediterráneas
• Gastronomía local

Este viaje demuestra que, con una buena planificación, flexibilidad y estableciendo prioridades claras, es posible disfrutar de escapadas culturales sin arruinarse en el intento. Para mí, esto es casi tan satisfactorio como el propio viaje: saber que he conseguido maximizar cada euro invertido en experiencias que alimentan mi curiosidad y enriquecen mi visión del mundo.