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Preparativos del viaje a Israel

Cómo organicé mi aventura en Israel por menos de 300€

Preparativos del viaje a Israel

Siempre he sentido una especial atracción por aquellos lugares donde la historia parece respirarse en cada esquina. Territorios que han sido testigos del nacimiento de civilizaciones, religiones y conflictos que han moldeado el mundo tal como lo conocemos hoy.

Israel, con su compleja historia y su convulso presente, llevaba tiempo ocupando un lugar destacado en mi lista de destinos pendientes. En enero de 2020, por fin pude convertir ese sueño en realidad gracias a una organización minuciosa y algunas decisiones estratégicas que me permitieron disfrutar de este fascinante destino sin arruinarme en el intento.

El hallazgo que lo cambió todo: un vuelo por menos de 100€ #

Todo comenzó con un golpe de suerte mientras navegaba entre ofertas de vuelos. Apareció ante mí como un espejismo en el desierto: Barcelona-Tel Aviv por tan solo 92€, ida y vuelta. Las fechas no eran del todo ideales —salida el 19 de enero y regreso el 27— lo que me dejaba apenas una semana para explorar el país. En un mundo ideal, habría preferido disponer de más tiempo para sumergirme en la riqueza cultural e histórica de Israel, pero la oportunidad de volar a Oriente Medio por menos de 100€ era sencillamente irresistible.

El siguiente paso fue resolver la ecuación para llegar desde Bilbao hasta Barcelona. Sorprendentemente, los vuelos directos en fechas cercanas presentaban precios desorbitados, algo inesperado tratándose de enero, tradicionalmente temporada baja. La solución llegó en forma de un vuelo de 24€ con una peculiaridad: incluía una escala de aproximadamente ocho horas en Palma de Mallorca.

Cuando los inconvenientes se convierten en oportunidades #

Lejos de considerarlo un contratiempo, decidí abrazar esta escala como una oportunidad para redescubrir Palma de Mallorca. Hacía años que no visitaba la capital balear y me intrigaba conocer su faceta invernal, tan distinta de su habitual imagen estival repleta de turistas. Por ese precio, bien merecía la pena añadir esta pequeña aventura dentro de la gran aventura.

Para el regreso, opté por una alternativa que muchos viajeros suelen pasar por alto: el tren. Un billete Barcelona-Bilbao por menos de 20€, con salida a las 15:30 del mismo día de mi llegada desde Tel Aviv y llegada a Bilbao aproximadamente a las 22:00, cerraba perfectamente el círculo. El presupuesto total en transporte (incluyendo los 6€ del autobús para llegar al centro de Palma) se quedaba en unos más que razonables 142€. Una verdadera ganga para recorrer más de 7.000 kilómetros.

La búsqueda de alojamiento en un país de contrastes #

Con los transportes resueltos, llegaba el momento de enfrentarse a uno de los grandes retos de viajar a Israel: el alojamiento. La reputación del país como destino caro no es infundada, particularmente en este aspecto. Tras analizar detenidamente las diferentes zonas y considerando mi itinerario, decidí distribuir mi estancia entre Tel Aviv (2 noches) y Jerusalén (5 noches).

El mercado inmobiliario israelí exige paciencia y persistencia para encontrar opciones asequibles. Después de una exhaustiva búsqueda, conseguí reservar una habitación en Tel Aviv a través de Airbnb por 30€ las dos noches. Se trataba de una habitación en casa de una residente local, con baño compartido y sin acceso a la cocina. Las comodidades eran limitadas, pero la ubicación y el precio compensaban estas carencias.

Para Jerusalén, el Hostal Jeru Caps se convertiría en mi hogar durante cinco noches por un total de 103€. Nuevamente, no se trataba del alojamiento más lujoso, pero ofrecía lo necesario para un viajero con un presupuesto ajustado y, sobre todo, una ubicación estratégica para explorar la ciudad.

Conectividad: la llave del viajero moderno #

En la era digital, mantenerse conectado durante los viajes ha pasado de ser un lujo a una necesidad práctica, especialmente cuando visitamos países donde el idioma y los sistemas de transporte pueden resultar desafiantes. Aunque mi intención inicial era adquirir una tarjeta SIM local al llegar a Israel, pronto me di cuenta de que necesitaría estar comunicado desde el primer momento para poder orientarme y utilizar el transporte público desde el aeropuerto.

La solución llegó en forma de una reserva anticipada por internet, que además resultó más económica que adquirir la SIM directamente en destino. Me decanté por la compañía 019 Mobile, que ofrecía un paquete bastante completo por 29 dólares: 10 días de llamadas y mensajes ilimitados en Israel, llamadas ilimitadas a fijos y móviles en Estados Unidos y Canadá, llamadas ilimitadas a fijos en 40 países y 10 GB de datos. Una inversión más que razonable para garantizar mi conectividad durante toda la estancia.

Un itinerario ambicioso para una semana intensa #

Con los aspectos logísticos resueltos, llegaba el momento de planificar el itinerario. Disponía de apenas una semana para explorar un país pequeño en extensión pero inmenso en historia y contrastes. Mi plan, quizás excesivamente ambicioso, incluía visitar Acre, Haifa, Tel Aviv y Jerusalén, utilizando esta última como base para realizar excursiones a Ein Gedi, Masada y el Mar Muerto.

También deseaba conocer Belén y alguna ciudad palestina para poder observar de primera mano las diferencias sociales y las complejas relaciones entre Israel y Palestina. Un programa apretado, sin duda, pero cuando la pasión por viajar y descubrir nuevas realidades es grande, cada minuto cuenta.

Reflexiones finales: la preparación como clave del éxito #

Viajar a Israel requiere, quizás más que otros destinos, una preparación concienzuda. Los aspectos logísticos, desde el transporte hasta el alojamiento, pasando por la conectividad, exigen tiempo y dedicación para optimizar el presupuesto sin renunciar a una experiencia enriquecedora.

En mi caso, la combinación de vuelos económicos, aunque con escalas, alojamientos básicos pero bien ubicados, y una conectividad garantizada me permitió materializar un viaje que llevaba tiempo soñando, todo ello por menos de 300€ en gastos fijos. Por supuesto, a este presupuesto habría que añadir las comidas, entradas a monumentos y museos, y desplazamientos internos, pero los cimientos estaban sólidamente construidos.

Las limitaciones temporales me obligaron a establecer prioridades y diseñar un itinerario condensado, pero a veces, estas restricciones nos empujan a exprimir cada minuto y a vivir las experiencias con mayor intensidad. Israel, con su fascinante mezcla de historia milenaria y modernidad palpitante, bien merece ese esfuerzo adicional en la planificación.

En definitiva, este viaje demuestra que con una buena dosis de investigación, flexibilidad y determinación, es posible convertir destinos aparentemente inaccesibles en aventuras perfectamente realizables, incluso con presupuestos moderados. Porque al final, los mejores viajes no son necesariamente los más lujosos, sino aquellos que nos permiten conectar con nuevas realidades y regresar transformados por la experiencia.

Foto de perfir de Juanjo Marcos

Juanjo Marcos

Desarrollador y diseñador web actualmente afincado en Bilbao. Desde que tengo uso de razón viajar es una de mis grandes pasiones, junto a la tecnología, la fotografía y los largos paseos sin rumbo definido.

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