Supongo que no va a ser una declaración muy popular, pero tengo que reconocer que a mí personalmente San Francisco no me ha enamorado. No me arrepiento en absoluto de la visita y de hecho me lo he pasado genial explorando la ciudad durante 1 semana. Pero no ha logrado conquistarme.
Es muy posible que el clima haya influido negativamente en mi percepción de la ciudad. Estamos acostumbrados a imaginarnos la soleada California, pero yo me encontré con una semana de intensas lluvias. Incluso el día que llegué estaba activada la alerta por riesgos de inundación en la bahía. Y a pesar de todo reconozco que el entorno natural en el que se ubica San Francisco es realmente bonito y espectacular. Es la ciudad en sí misma la que me ha defraudado un poco.
También reconozco que a pesar de haber tenido esa sensación de "esto no es lo que me esperaba", mirando atrás y repasando fotos y recorridos el sabor de boca es relativamente dulce. ¿Lo recomiendo como destino de viaje? Por supuesto. ¿Lo considero un destino imprescindible? En principio, diría que no. Pero el puente del Golden Gate es tan bonito que hace que todo valga la pena.
Transporte #
Yo volé al Aeropuerto Internacional de San Francisco desde Barcelona en vuelo directo con Level. Precio del billete ida y vuelta: 235€. Evidentemente esta tarifa no incluye maleta facturada, ni comidas o bebidas durante el vuelo. Pero curiosamente sí me permitió la elección de asiento. Puede tener que ver con que en realidad el vuelo estaba operado por Iberia y que en vuelos operados por Level las cosas varíen. Pero en mi caso pude elegir asiento en los dos trayectos sin ningún suplemento.
Desde el aeropuerto a la ciudad el transporte es muy sencillo en BART, que sería algo así como el tren de Cercanías que tenemos en muchas ciudades españolas. Muy rápido y cómodo.
En general el transporte en San Francisco es bastante caótico y creo que merece la pena un post aparte. Hay multitud de empresas de transporte y al principio puede ser un poco lío. Todas están agrupadas en una misma tarjeta de pago sin contacto (tipo Oyster de Londres u Octopus de Hong Kong), pero con tarifas distintas y sin posibilidad de abono común para las diferentes empresas de transporte.
Alojamiento #
Por decirlo de forma sencilla: San Francisco es terriblemente caro. No solo en el alojamiento, sino también en los precios del transporte, comida, etc. Es muy complicado encontrar un alojamiento decente a un precio contenido.
En general la mayoría de hostales y hoteles de bajo precio se ubican en la zona de Union Square. No es una zona especialmente atractiva para pasear. Hay muchos mendigos y el ambiente puede resultar un poco intimidante, sobre todo al principio. ¡Ojo! No estoy diciendo que sea una zona peligrosa. Creo que no lo es y yo no me he sentido en peligro en ningún momento. En general los mendigos están a sus cosas, o bebiendo o gritando... Muy de película con la botella de alcohol en su bolsa de papel marrón. Pero es una zona en la que es recomendable permanecer alerta.
Un hostal cerca de Union Square fue mi primera opción de alojamiento, básicamente por el tema económico. Pero finalmente, después de varias búsquedas en Airbnb di con mi alojamiento definitivo: una habitación en Oakland (es decir, fuera de San Francisco) con baño privado y entrada independiente por 180€ las 7 noches. A pesar de estar un poco lejos del centro de la ciudad estoy súper contento de haber encontrado ese alojamiento.
Dinero #
Evidentemente estamos en Estados Unidos, por lo que la moneda que usaremos todo el tiempo será el dólar. Un dólar tiene 100 centavos y los billetes comienzan en 1 dólar. Así que en ocasiones puedes encontrarte con un buen montón de billetes pero sin tener una gran cantidad de dinero en realidad.
Aunque uses una tarjeta sin comisiones, la mayoría de los cajeros en Estados Unidos te van a cobrar una comisión por utilizarlos, así que es recomendable agrupar todo lo posible las extracciones de efectivo que tengas que utilizar. Yo saqué dinero una única vez con la tarjeta Revolut y la comisión fue de 3$. El primer cajero en el que probé me pedía 5$, por lo que es conveniente probar en más de uno y comparar la tarifa de la comisión.
Personalmente he estado viajando con el combo de tarjetas Revolut y BNext y no he tenido absolutamente ningún problema de pago en San Francisco en general. En el único punto que no he podido utilizar las tarjetas ha sido en las máquinas expendedoras de billetes del metro o del BART. Hice la prueba en varias máquinas y ninguna aceptó ninguna de mis tarjetas. Por lo que el transporte tuve que abonarlo en metálico en las propias máquinas.
Comida #
Si alguien pensaba que comer en Nueva York resulta caro, que se venga a San Francisco y se prepare para lo peor. El precio mínimo de una hamburguesa serán 10$ en prácticamente cualquier zona de la ciudad, da igual que te alejes del centro. Y ya mejor no hablamos de sentarte en un restaurante a comer de plato y con añadido de propinas al camarero, porque será muy complicado hacerlo por menos de 30$.
Personalmente encontré un gran aliado para comer en los supermercados de la ciudad. En muchos supermercados puedes encontrarte ensaladas frescas, bocadillos y sándwiches de muy buena calidad y a precios relativamente razonables. Puede ser porque ya los conocía de mi visita a Boston, pero las ensaladas y bocadillos de Walgreens me parecieron de excelente calidad con un precio de entre 3$ y 5$ por unidad.
Aunque en mi alojamiento no disponía de cocina, sí contaba con un hervidor de agua y los botes de noodles y similares (algo parecido al Yatekomo que se comercializa en España) fueron un buen complemento al llegar a la habitación tras un día de lluvia y querer meter algo caliente al estómago.
Pero si tengo que recomendar los mejores bocadillos que he probado en San Francisco serían sin duda los de Ike's Love and Sandwiches. Tienen varios locales en la ciudad así que de verdad vale la pena visitar alguno.
Juanjo Marcos
Desarrollador y diseñador web actualmente afincado en Bilbao. Desde que tengo uso de razón viajar es una de mis grandes pasiones, junto a la tecnología, la fotografía y los largos paseos sin rumbo definido.
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