Skip to main content

Día 2. Primer contacto con la ciudad del futuro

15 enero 2018

Día 2. Primer contacto con la ciudad del futuro

Aterrizar en Singapur es como dar un salto hacia adelante en el tiempo. Esta pequeña ciudad-estado del sudeste asiático concentra en su limitada extensión algunas de las visiones arquitectónicas más impresionantes del planeta, una eficiencia administrativa que muchos países occidentales envidiarían y un concepto de convivencia multicultural que funciona a la perfección.

Llegada a Changi, mucho más que un aeropuerto #

Después de un día entero dedicado al viaje, nuestro avión tomó tierra en el aeropuerto de Changi poco antes de las 16:30 hora local. La primera sorpresa agradable fue comprobar que, a pesar de ser uno de los aeropuertos con mayor tráfico de Asia, el proceso de inmigración resultó ser relativamente rápido y con colas bastante cortas.

Los ciudadanos europeos disfrutamos de la ventaja de no necesitar visado para entrar en Singapur, siempre que nuestra estancia no supere los 90 días. El proceso de verificación de pasaporte fue ágil y apenas me hicieron preguntas, algo que se agradece enormemente después de un largo vuelo intercontinental.

Aeropuerto de Changi en Singapur Aeropuerto de Changi en Singapur
Aeropuerto de Changi en Singapur

El transporte público singapurense: eficiencia en estado puro #

Sin perder tiempo, me dirigí directamente a la estación de metro ubicada en el propio aeropuerto. Allí realicé mi primera inversión inteligente para el viaje: adquirí la tarjeta EZ-Link, cargándola con 20 dólares de Singapur y pagando cómodamente con tarjeta.

Esta tarjeta de plástico sin contacto tiene un coste inicial no reembolsable de 5 dólares singapurenses (SGD), pero representa un auténtico ahorro para cualquier visitante. Cada trayecto resulta más económico que comprando billetes individuales en papel, y además ofrece una bonificación adicional de 0,25 SGD al realizar transbordos entre metro y autobús.

El sistema de transporte público de Singapur merece una mención especial por su extraordinaria limpieza, puntualidad y eficiencia. Es, sin duda, uno de los mejores del mundo y contribuye notablemente a la sensación de orden que impregna toda la ciudad.

Mi hogar temporal: Coo Boutique Hostel #

Con mi tarjeta EZ-Link en el bolsillo, puse rumbo al que sería mi alojamiento durante las siguientes 11 noches: el COO Boutique Hostel, situado en el número 259 de Outram Road, en la zona de Tiong Bahru, un barrio con carácter más alternativo y hipster de la ciudad. Había reservado una estancia de 11 noches por un precio total de 220€, lo que, para los estándares de Singapur, resultaba ser una opción bastante razonable. Además tenia el desayuno incluido, lo que permitía salir ya totalmente preparado del hostel por las mañanas.

Es importante mencionar que Singapur es, en general, una ciudad cara para alojarse, especialmente si la comparamos con otros destinos del sudeste asiático como Tailandia, Vietnam o Indonesia. Sin embargo, existen opciones como los hostels que permiten disfrutar de esta maravillosa ciudad sin arruinarse.

Mi alojamiento consistía en una cama litera dentro de una habitación compartida para seis personas. Los baños comunes se encontraban en el pasillo, compartidos con varias habitaciones más. A pesar de ello, la disponibilidad de WC y duchas era suficiente, y el nivel de limpieza bastante satisfactorio. Durante toda mi estancia, únicamente en una ocasión tuve que esperar turno para ducharme.

Un detalle que agradecí enormemente fue que la litera disponía de su propia taquilla para guardar las pertenencias, con la ventaja añadida de contar con un enchufe en su interior. Esta característica resultó ideal para dejar mi portátil cargando de forma segura, con la taquilla cerrada bajo llave mientras exploraba la ciudad.

Primera exploración nocturna: Marina Bay #

Entre el tiempo invertido en el trayecto en metro y el proceso de acomodación en el hostel, la noche ya había caído sobre Singapur cuando me dispuse a salir. Sin embargo, mi nivel de excitación por estar finalmente en esta ciudad era máximo, y necesitaba iniciar cuanto antes mis primeras exploraciones.

Abandoné el hostel y emprendí una caminata hasta la emblemática zona de Marina Bay. Fue un recorrido de aproximadamente 30 minutos durante el cual ya pude comenzar a sentir ese pulso tan especial que caracteriza a Singapur: una mezcla perfecta entre tradición oriental y vanguardia tecnológica.

Al llegar a Marina Bay, la visión de los edificios iluminados me dejó literalmente sin palabras. El skyline nocturno de Singapur es, simplemente, espectacular. La combinación de rascacielos futuristas, iluminación cuidadosamente diseñada y el reflejo de todo ello sobre las aguas de la bahía crea una atmósfera casi onírica, como si hubiera sido transportado a otro planeta o a un futuro lejano.

El skyline de SInpagur desde Marina Bay y el centro comercial bajo el hotel Marina Bay Sands El skyline de SInpagur desde Marina Bay y el centro comercial bajo el hotel Marina Bay Sands El skyline de SInpagur desde Marina Bay y el centro comercial bajo el hotel Marina Bay Sands El skyline de SInpagur desde Marina Bay y el centro comercial bajo el hotel Marina Bay Sands El skyline de SInpagur desde Marina Bay y el centro comercial bajo el hotel Marina Bay Sands El skyline de SInpagur desde Marina Bay y el centro comercial bajo el hotel Marina Bay Sands
El skyline de SInpagur desde Marina Bay y el centro comercial bajo el hotel Marina Bay Sands

Marina Bay: el espectáculo Spectra #

Me acerqué hasta el impresionante Hotel Marina Bay Sands, con su peculiar estructura coronada por una plataforma que semeja una nave espacial posada sobre tres enormes torres. Entré brevemente al lujoso centro comercial que se encuentra bajo el hotel, un templo del consumo donde se dan cita las marcas más exclusivas del planeta.

Poco después, salí al paseo marítimo para disfrutar del espectáculo de agua y luces que tiene lugar cada noche frente al hotel. Se trata del show "Spectra", un fascinante despliegue de fuentes danzantes, proyecciones láser y música que dura aproximadamente 15 minutos y se realiza varias veces cada noche. Es completamente gratuito y constituye una de las atracciones imprescindibles para cualquier visitante de la ciudad.

Las fotos no le hacen justicia al espectáculo Spectra en Marina Bay Las fotos no le hacen justicia al espectáculo Spectra en Marina Bay Las fotos no le hacen justicia al espectáculo Spectra en Marina Bay
Las fotos no le hacen justicia al espectáculo Spectra en Marina Bay

Estaba completamente maravillado con lo que veía. Continué mi recorrido pasando por delante del ArtScience Museum, un edificio simplemente espectacular con forma de flor de loto abierta, cuyos "pétalos" se iluminan de diferentes colores durante la noche, creando un efecto visual inolvidable.

Posteriormente, crucé el famoso Helix Bridge, otra estructura sorprendente inspirada en la doble hélice del ADN. Este puente peatonal, con su intrincado diseño y su espectacular iluminación nocturna, es otro ejemplo perfecto del enfoque vanguardista que Singapur aplica a todas sus construcciones públicas.

El edificio del ArtScience Museum y el Helix Bridge El edificio del ArtScience Museum y el Helix Bridge El edificio del ArtScience Museum y el Helix Bridge El edificio del ArtScience Museum y el Helix Bridge
El edificio del ArtScience Museum y el Helix Bridge

Conclusiones de mi primer día en Singapur #

Mientras regresaba a mi hostel tras cenar algo ligero en uno de los numerosos food courts que salpican la ciudad, no podía dejar de pensar en lo afortunado que era por poder experimentar todo esto. Singapur estaba resultando ser incluso más increíble de lo que había imaginado durante los meses de planificación del viaje.

La combinación de eficiencia, limpieza, seguridad y vanguardia arquitectónica creaba una sensación casi utópica, como si estuviera visitando una versión optimizada de lo que una ciudad puede llegar a ser. Y lo mejor era que apenas había arañado la superficie de lo que esta fascinante urbe tenía para ofrecer.

Con la cabeza llena de imágenes deslumbrantes y el cuerpo agotado tras el largo viaje, regresé a mi hostel para intentar descansar un poco. Sabía que me esperaban días intensos por delante, explorando cada rincón de esta joya asiática que ya me había conquistado en apenas unas horas.

El sueño tardó en llegar, pues la emoción y la ligera diferencia horaria jugaban en mi contra. Sin embargo, no me importaba. Estaba en Singapur, y cada minuto en esta ciudad merecía la pena ser vivido intensamente, incluso a costa de alguna hora de sueño.

Foto de perfir de Juanjo Marcos

Juanjo Marcos

Desarrollador y diseñador web actualmente afincado en Bilbao. Desde que tengo uso de razón viajar es una de mis grandes pasiones, junto a la tecnología, la fotografía y los largos paseos sin rumbo definido.

¿Pensando
viajar a
Singapur?
Descubre como
una eSIM
puede ayudarte a
ahorrar mientras te
mantienes conectado
Día 2. Primer contacto con la ciudad del futuro

Descubre Bilbao

Bienvenido a mi Bilbao, una ciudad que reinventa su pasado industrial en un presente lleno de arte, sabor y sorpresas. Aquí encontrarás rutas, paseos y eventos tanto de Bilbao como de sus alrededores

Ver más de Bilbao